Llegamos a Dubái y no solo cambiamos de país sino que
cambiamos totalmente de cultura y paisaje. Llegamos a una ciudad completamente
moderna, que se desarrollo en los últimos 20 años a una gran velocidad. A
finales de la década de los 50 se descubrió una gran reserva
de petróleo, a partir de ahí todo cambio, y 7 jeques (líderes locales) formaron los 7 emiratos, logrando independencia económica
y política. Uno de ellos es Dubái que de un desierto desolado paso a ser una ciudad moderna y reconocida
mundialmente, donde todo es extremo, grandes rascacielos, islas artificiales,
autos lujosos, etc.
Visitamos la playa (sobre el Golfo Persico).
En el centro de la ciudad se encuentra un museo ambientado con
la vida de los árabes antes de "la llegada del petróleo”, cuando sobrevivir al
desierto era todo un desafío.
Paseo en barcaza por el río.
Noche en el desierto.
Para mi era la última actividad con el grupo, y la verdad
que fue la mejor despedida que podía tener. Todo comenzó con una excursión en camionetas
camino desierto adentro. La travesía estuvo fabulosa, pero la frutilla de la
torta fue cuando hicimos una parada para apreciar la paz del lugar y tomar
fotos del atardecer. El paisaje del sol cayendo en el medio de la nada, donde
sólo se ven dunas y tan solo se escucha la brisa del desierto es algo indescriptible.
Cena y vista del campamento al amanecer.
Visitamos un shopping con acuario y una pista de patinaje sobre hielo.
Juliana respetando las reglas de vestimenta para las mujeres.
Me morí con la noche en el desierto!!! Qué experiencias espectaculares que están teniendo!!! Un deleite las fotos!!
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